La distribución de los fondos -donde 9 de cada 10 pesos va a salarios, que son nominales- la discusión presupuestaria en el Consejo Superior, los mecanismos de pago y rendición de la administración pública y las auditorías son algunos de los controles existentes en la gestión financiera de la Universidad
En un contexto de reclamos por el presupuesto, desde el gobierno y algunos sectores se ha aludido a una supuesta “falta de transparencia” y a que no existen controles suficientes en las universidades. Los datos concretos de la UNS contradicen ambas afirmaciones, que resultan erróneas. “Las universidades son autónomas, y cada una decide qué importancia darles a sus políticas de transparencia. En la UNS es una determinación de la gestión que la mayor cantidad de datos posibles estén visibles y al alcance de la comunidad”, indicaron desde el rectorado. “Por eso existe un apartado específico en el portal en el que se puede consultar una gran cantidad de información”, agregaron. El sitio es datos.uns.edu.ar y se accede desde la web principal de la UNS, que es www.uns.edu.ar. Allí pueden verse los informes anuales del rector y todas las auditorías internas, información actualizada de la ejecución del presupuesto, datos sobre personal docente y no docente, la tabla de sueldos, la cantidad de estudiantes y su distribución por carreras y departamentos, los anuarios y memorias estadísticas, y el acceso al portal de estadísticas de la Subsecretaría de Políticas Universitarias de la Nación (SSPU).
Página web de la UNS donde se aprecia el acceso al portal de datos abiertos
“El funcionamiento de la UNS es objeto de numerosos controles cruzados. Dentro de la institución, cumplen esa función su propio Consejo Superior Universitario, integrado por docentes, no docentes y estudiantes de listas oficialistas y opositoras; y la Unidad de Auditoría Interna. Además, ejercen control sobre la gestión organismos como la Auditoria General de la Nación, la Sindicatura General de la Nación y la Comisión Nacional de Acreditación y Evaluación Universitaria (CONEAU), esta última en lo relacionado a aspectos académicos, científicos y de extensión”, remarcaron el doctor Daniel Vega y la doctora Andrea Castellano, rector y vicerrectora. En este sentido, cabe destacar que recientemente la UNS ha recibido el Premio Nacional a la Calidad en la Administración Pública en reconocimiento a sus políticas de mejora continua y de transparencia institucional.
Vista interna del portal de datos
¿Cómo se rinden los fondos recibidos?
“La Universidad recibe dos grandes partidas de fondos de manera regular y periódica. La primera de ellas se destina al pago de sueldos y la segunda al financiamiento de los gastos de funcionamiento. Todo el uso que se hace de estos fondos es reflejado en el balance contable que presenta la institución cada seis meses la Contaduría General de la Nación, en total cumplimiento de la normativa vigente que alcanza a las universidades nacionales”, explicó la secretaria general de Planificación y Gestión Presupuestaria, doctora Cintia Martínez.
Adicionalmente, se recibe financiamiento desde la Subsecretaría de Políticas Universitarias para implementar los denominados “Programas especiales”: iniciativas del gobierno destinadas a promover ciertas actividades en las universidades, sostener carreras de reciente creación, fomentar la compra de equipos para determinadas áreas o promover el desarrollo de líneas de investigación estratégicas. “Estos programas, pueden alcanzar a todas las universidades nacionales o sólo a algunas, dependiendo de la naturaleza de los mismos. Los fondos recibidos para programas especiales se aplican exclusivamente para los fines para los cuales fueron enviados y se rinden al Ministerio de Capital Humano a medida que se van utilizando, a través de una plataforma digital creada a tal efecto. Estas rendiciones pueden ser aprobadas, o no, por la Subsecretaría, de modo que las universidades también son ‘auditadas’ permanentemente en relación a este aspecto”, agregó Martínez.
¿Cómo funcionan las auditorías?
En la UNS existe una Unidad de Auditoría Interna (UAI), cuyo funcionamiento se rige por la Ley 24.156 y por la normativa interna. Depende jerárquicamente del Rectorado y funcionalmente de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN). “Nosotros tenemos un plan de auditoría anual aprobado por la SIGEN y el rector y trabajamos todo el año en base a ese plan. Cada informe se envía a la SIGEN y ellos lo evalúan, y hacen comentarios o sugerencias”, explicó el auditor, doctor Diego Duprat.
¿Cómo se distribuye e invierte el presupuesto?
Cada año el Congreso Nacional debe tratar el proyecto de Ley de Presupuesto que define cuánto corresponderá a las universidades. Del total del presupuesto asignado a cada institución, aproximadamente un 90% se destina a pagar sueldos y sólo el 10% restante a los llamados “gastos de funcionamiento”: servicios de electricidad, agua, gas e internet, becas, investigación, infraestructura, mantenimiento, equipamiento, etc. Es decir, 9 de cada 10 pesos corresponden a salarios, que son nominales y constan en listados que tiene la Subsecretaría de Políticas Universitarias. Corresponde destacar que en el nivel universitario tanto el acceso a la planta docente como a la nodocente se realiza a través de concursos públicos.
“El rectorado elabora un proyecto de resolución que indica cómo se distribuirá ese 10% o en general menos, del presupuesto y eso se pone a consideración del Consejo Superior Universitario. En el Consejo, donde participan docentes, nodocentes, estudiantes y decanos de los Departamentos, se analiza la propuesta presupuestaria y se le da seguimiento a través de informes periódicos de cada secretario. Toda esa información es pública y puede verse en las actas, y en los videos de cada plenario en el canal de Youtube de la UNS”, explicó el rector.