Vanesa Rey es agente del Servicio Penitenciario Bonaerense, y cursó la carrera de Abogacía dentro del Programa de Educación en Contextos de Encierro que ofrece la UNS para internos de varias unidades penitenciarias de la región. Este viernes 13 obtuvo su diploma.
Viernes 13. La tradición asigna a esta fecha mala suerte y desgracias. Sin embargo, para Vanesa Rey no es un día de malos augurios sino una jornada para celebrar por muchas razones. Ella es la primera agente penitenciaria que logró el título abogada luego de cursar la carrera junto a más de veinte personas privadas de libertad en la Unidad Penal 4 de Bahía Blanca del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). Y la primera mujer en concluir sus estudios gracias al Programa de Educación en Contextos de Encierro, que la UNS sostiene a través de su Departamento de Derecho en varias unidades penales del sudoeste bonaerense para que estudien internos y agentes.
Pero además, es un 13 de junio muy particular: “Yo hice un año de Abogacía en La Pampa y falleció mi papá y no pude seguir estudiando. Después con los años me casé y me vine a vivir a Bahía Blanca (porque mi marido y yo somos de un pueblo que se llama Rivera). Y cuando surgió este convenio me anoté para hacer la carrera porque era un sueño, una deuda pendiente y mis mismos jefes me impulsaron a que me anote”, contó. El mismo 13 de junio en el que tuvo en las manos su diploma, además, hubiera cumplido años su padre.
La flamante abogada ingresó al SPB en el 2009 y desde ese momento siempre trabajó en la Unidad 4 donde actualmente se desempeña en la oficina de Registro Judicial, con la jerarquía de Sargento Ayudante del Escalafón General. Luego de varios años de estudio, en diciembre rindió la última de las 37 materias de la carrera y en febrero expuso la tesis donde trató el tema de la ley de salud mental abordándola desde las adicciones.
Sobre su convivencia en las aulas con los internos privados de su libertad, expresó: “La experiencia de cursada fue mixta, presencial y virtual, fue una experiencia única, maravillosa, es difícil explicarlo en pocas palabras, siempre con respeto, ahí adentro del aula siempre fuimos y somos todos compañeros” expresó.
Además destacó que “mi compañero de estudio desde el principio fue Luis, un interno estudiante avanzado, le quedan pocas materias, siempre estudié con él y también siempre tuve el apoyo del grupo académico del programa de educación en contexto de encierro que coordina Santiago Garrido”.
Y agregó: “Incluso dentro de esta experiencia conocí a mi mejor amigo, cuando venía a darnos clase. Otro pilar fundamental en mi vida, Facundo Bayer, hoy secretario de fiscalía”.
Por último, la flamante abogada señaló: “Como penitenciaria no puedo más que agradecer, siempre me apoyaron tanto mis compañeros y compañeras y jefes y jefas. Mi marido, mis hijas, mi amigo, mis jefes y compañeros, a ellos les debo el poder ser la primera persona y penitenciaria en recibirse en esta querida Unidad 4”. Vanesa está casada con Pablo Morán (retirado del SPB) y tiene dos hijas, Delfina de 19 años y Julia de 13.
El Programa de Educación en Contextos de Encierro funciona gracias a un convenio entre la universidad y el Servicio Penitenciario, para que el personal penitenciario y las personas privadas de libertad puedan estudiar juntos la carrera en las propias dependencias penitenciarias. En diciembre de 2023 se recibió el primer graduado, Nicolás Avots Sugimoto, a quien le dirigió su trabajo final de carrera el mismo juez que lo había condenado.
“Cuando Vanesa comenzó a estudiar fue un gran desafío para nosotros porque hasta ese momento sólo contábamos con estudiantes privados de la libertad y hombres. Su incorporación rompió todas las barreras que existían hasta ese momento respecto a la convivencia en un pie de igualdad entre guardia cárceles e internos dentro de un ámbito común. Gracias a su calidad humana y una actitud abierta por parte de las autoridades y de sus compañeros privados de la libertad la experiencia fue exitosa y única en la provincia”, valoró uno de los coordinadores del Programa, el abogado Santiago Garrido. “Nos pone muy contentos por ella, porque es un gran logro personal que seguramente impactará en su futuro laboral. Es un antecedente muy importante desde lo institucional y esperamos que esto motive a otros agentes penitenciarios a sumarse a la universidad y profundizar el carácter inclusivo e integrador con el que fue creado este programa”, finalizó el docente.