Buscan brindar soluciones a pymes y cooperativas bonaerenses y responder a problemáticas de interés provincial. Los capitales son aportados por el Consejo Federal de Inversiones a través del Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires. Recibirán en conjunto más de $ 100 millones.
La cuarta edición Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires otorgará recursos a cuatro proyectos de la UNS destinados al desarrollo de un suplemento dietario para nutrición animal, al monitoreo de sistemas fluviales en la Provincia, al desarrollo de una herramienta molecular para facilitar la selección de girasol resistente al enanismo y a un protocolo para la determinación de biomarcadores diagnósticos y predictivos en cáncer de tiroides.
Se trata de proyectos que se presentaron a la convocatoria 2025, que destinará en total $3.000 millones a proyectos de innovación dirigidos al sector productivo y a organismos públicos. El FITBA es una herramienta crucial para el desarrollo científico y tecnológico de la provincia de Buenos Aires y es llevado adelante a través de la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación provincial con recursos asignados por el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Girasol
Con la dirección de la doctora Alicia Carreras, una de las propuestas se solventará con $ 25.2 millones y buscará desarrollar una herramienta molecular para facilitar la selección de girasol resistente al mildiu o enanismo. Participan el grupo de investigación en Genética Molecular y Genómica Vegetal del CERZOS (UNS-CONICET) y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) sede Pergamino.
“La línea temática se enmarca en las áreas mejoramiento vegetal, fitopatología, genética molecular y bioinformática. ACA posee programas de mejoramiento en varios cultivos entre ellos girasol. El Mildiu o enanismo de girasol es una enfermedad causada por un pseudo hongo, que reduce los rindes de girasol y además contamina los suelos. El problema se ha manejado históricamente con la incorporación de genes de resistencia y mediante tratamiento químico de la semilla. Pero el patógeno co-evoluciona con su hospedante, el girasol, generando nuevas variantes progresivamente más virulentas y menos sensibles al tratamiento con fungicidas” explicó Carreras. El objetivo del proyecto es desarrollar un marcador molecular que permita identificar genotipos de girasol que portan el gen Pl17 de resistencia a mildiu, de utilidad para seleccionar progenies de cruzamientos y caracterizar el banco de germoplasma de ACA. “Contar con un marcador informativo reduce el tiempo, los costos y aumenta la eficiencia del proceso de mejora para la transferencia del gen de resistencia a líneas de girasol”. La provincia de Buenos Aires es la principal productora de girasol de Argentina, con más de 1.000.000 hectáreas en la campaña 2024/2025.
“El subsidio resulta muy bienvenido en tiempos de desfinanciación del sistema científico nacional y señala la importancia de articular los centros de investigación con problemáticas del medio. Asimismo, pone de relieve el rol estratégico de las instituciones académicas y gubernamentales en la generación de cultivos con buen desempeño y rentabilidad para nuestros campos”, remarcó la doctora Carreras.
Nutrición animal
Otro de los proyectos, dirigido por la doctora María Belén Faraoni analizará la valorización sostenible de Solanum glaucophyllum como fuente de vitamina D3 activa para el desarrollo de un suplemento dietario para nutrición animal con impacto regional. Recibirá un aporte de $ 40 millones.
Según indica la presentación, la empresa Cladan necesita resolver el problema de la falta de un suplemento rico en vitamina D3 activa, para animales con deficiencia de calcio, y el Solanum glaucophyllum, -una planta nativa de la Cuenca del Salado con alto contenido de calcitriol- provoca intoxicaciones en bovinos. Su aprovechamiento productivo permitiría reducir este riesgo sanitario. “La vitamina D3 es fundamental para la regulación del metabolismo del calcio y el fósforo, y su deficiencia está asociada a enfermedades y pérdidas productivas significativas en diversas especies animales”, explicó la doctora Faraoni. “Con este proyecto se espera que la empresa pueda desarrollar un suplemento natural con vitamina D3 activa, único en Argentina, con enfoque sostenible y validación científica. Además, se generará empleo rural mediante un protocolo de recolección sustentable, fortaleciendo capacidades locales, y la recolección reducirá la toxicidad en los campos, habilitando el pastoreo seguro y promoviendo un nuevo enfoque productivo territorial basado en especies nativas”, agregó la directora.
Monitoreo de riesgo hídrico
Por su parte, la doctora Verónica Gil y su equipo trabajarán en el desarrollo de un panel de indicadores hídricos ambientales para el monitoreo de sistemas fluviales en la provincia de Buenos Aires. Recibirá un aporte de $ 16 millones y participa un equipo interdisciplinario del Grupo de Geografía Física Aplicada del Departamento de Geografía y Turismo y el Grupo de Visión Computacional Multidimensional (VICOM) del ICIC (UNS-CONICET) dirigido por la doctora Natalia Revollo Sarmiento; además de la Autoridad del Agua de la provincia, la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca y otros actores científicos-tecnológicos, con especializaciones en geografía física, hidrogeología, climatología, ingeniería informática, visión computacional y sistemas de información geográfica.
“El objetivo del proyecto es desarrollar un panel de indicadores hídrico-ambientales para el monitoreo integral de sistemas fluviales, cuencas y embalses de la provincia, alineado con estándares internacionales. La finalidad es fortalecer la toma de decisiones en la gestión del recurso hídrico y del riesgo hidrometeorológico, mediante la integración de datos históricos, sensores in situ, imágenes satelitales y herramientas informáticas modernas. El alcance es regional, con foco inicial en la cuenca del río Sauce Grande y el embalse Paso de las Piedras, pero con una clara proyección de escalabilidad territorial y funcional a otras cuencas y organismos provinciales y municipales”, explicó la doctora Gil. “Esta articulación interinstitucional garantiza tanto la solidez científico-técnica como la transferencia efectiva de los resultados hacia la gestión pública”, valoró Gil. “Esta propuesta da continuidad y profundiza esas experiencias previas, consolidando una infraestructura tecnológica y metodológica orientada a una gestión hídrica integrada, sostenible y basada en evidencia científica”, agregó.
Cáncer de tiroides
El cuatro proyecto será financiado con $ 19.1 millones y -dirigido por el doctor Alejandro Curino- y se orienta al desarrollo de un protocolo para la determinación de biomarcadores diagnósticos y predictivos en cáncer de tiroides.
“Actualmente el diagnóstico del cáncer tiroideo (CT) se basa principalmente en la evaluación citológica de los nódulos tiroideos mediante PAAF. Sin embargo, entre un 20 y un 30% de los resultados son indeterminados, lo que conduce a cirugías innecesarias en pacientes con lesiones benignas. Incluso, luego de la cirugía, no hay marcadores predictivos de respuesta a las terapias que sean robustos. Es por ello que resulta necesario encontrar biomarcadores diferenciales en tejido tiroideo a fin de optimizar el diagnóstico, evitar intervenciones quirúrgicas innecesarias y orientar terapéuticas más personalizadas”, explicó el doctor Curino. Propone desarrollar un protocolo para medir los niveles y localización subcelular de ciertos biomarcadores en punciones de tiroides y en tejidos obtenidos luego de la cirugía. Se espera que esta información ayude a diagnosticar los casos que son indeterminados, de acuerdo al sistema de clasificación usado en la actualidad (clasificacion de Bethesda). Según este sistema, las punciones clasificadas como Bethesda III y Bethesda IV no permiten asegurar fehacientemente qué sea un caso que requiera o que no requiera cirugía. Este protocolo intentará ayudar al diagnóstico. Los biomarcadores son proteínas actualmente investigadas por nuestro laboratorio de Biología del Cáncer. La institución beneficiaria será el Hospital Municipal de Agudos Leonidas Lucero, particularmente el Servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello, a cargo del doctor Sergio Recio.
