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“Que todos los estudiantes puedan expresarse libremente sin ser perseguidos por eso”

Durante la ceremonia de entrega de la ficha estudiantil recuperada de “Watu” Cilleruelo a sus familiares, su hermana Raquel leyó una emotiva carta escrita por Alma Fortti, sobrina nieta del estudiante asesinado, de tan solo 12 años.

El 3 de abril de 1975, la Universidad Nacional del Sur (UNS) fue escenario de un crimen que marcaría profundamente su historia: el asesinato de David “Watu” Cilleruelo, estudiante de Ingeniería y militante de la Federación Juvenil Comunista. A plena luz del día y frente a sus compañeros, fue ejecutado en los pasillos del edificio de avenida Alem por miembros de la Triple A, una organización parapolicial que operaba con el respaldo del rector interventor Remus Tetu.

A 50 años de aquel trágico suceso, durante la ceremonia de entrega de la ficha estudiantil recuperada de Watu a sus familiares, su hermana Raquel Cilleruelo leyó una emotiva carta escrita por Alma Fortti, sobrina nieta del estudiante asesinado, de tan solo 12 años.

“A veces me pongo a pensar cómo sería mi vida si Watu siguiera con nosotros, porque aunque no tuve la oportunidad de conocerlo, lo extraño siempre. Tal vez si esa pesadilla del 3 de abril de 1975 no sucedía, él me hubiera visto cumpliendo mis metas y sabría que estoy completamente orgullosa de que sea mi tío abuelo”, dice el texto que emocionó a todos en el auditorio mayor de la UNS

“Que no se repita nunca más esa terrible historia. Que todos los estudiantes puedan expresarse libremente sin ser juzgados y perseguidos por eso. Eso es lo que Watu hubiera deseado, igual que yo”, culminó. Las palabras de Alma resonaron profundamente entre los presentes, recordando que la lucha por los derechos humanos y la libertad de expresión sigue siendo una tarea vigente.

Desde 2006, cada 3 de abril se conmemora el “Día de los Derechos Humanos” en la universidad . Además, en 2019, se nombró una calle del campus en su honor, y en 2021 se le otorgó post mortem el título de Doctor Honoris Causa

“El legado de Watu trasciende generaciones, y su memoria se mantiene viva en la comunidad universitaria y en las voces jóvenes como la de Alma, que claman por un futuro donde la libertad y la justicia prevalezcan”, remarcaron desde el Rectorado.

Para conocer más sobre la historia de David “Watu” Cilleruelo se puede acceder al documental “Watu ¿sabés quién fue?”

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