Cinco universitarios nacidos en Ingeniero White tendrán acompañamiento económico y de un equipo de profesionales, para colaborar en su proceso académico. Dos son alumnas de la UNS.
Se anunciaron los cinco becados de este año para realizar estudios superiores en las universidades locales, del programa de la Compañía Mega y la Fundación Cecilia Grierson, que se lleva adelante desde 2003 y ya cuenta con 30 graduados.
Son becas para egresados de las escuelas del nivel medio de la localidad whitense (EET Nº 1, EEM Nº 1 y Sarmiento), que son seleccionados en base a su promedio y situación social.
El gerente de operaciones de Compañía Mega, Andrés Pelegrina, y la presidenta de la Fundación Cecilia Grierson, María del Carmen Striebeck de Amorín, recibieron a los jóvenes elegidos, que serán guiados por un equipo de contención, docentes y profesionales de la salud.
La vicerrectora, doctora Andrea Castellano, destacó el apoyo significativo que representa el programa y agradeció que se mantenga. Participó también la secretaria general de Bienestar Universitario, doctora Ana Paula Murray.
Los beneficiados 2025 son Sofía Lucero (lic. en química), Renata Mariñas (lic. en organización industrial), Josefina Mariñas (ing. química), Ignacio Paul (lic. en organización industrial) y Agustín Pierucci (ing. eléctrica).
Josefina y Sofía son alumnas de la UNS, el resto de la Facultad Regional de la Universidad Tecnológica Nacional. Ambas tienen 19 años.
“Estoy un poco ansiosa por los nuevos desafíos pero sé que puedo lograrlo. Pedí la beca para poder cubrir algunos de mis gastos y no depender mucho de mis padres sin tener que trabajar, para poder enfocarme bien en el estudio”, dio Josefina.
“Me ilusiona mucho ser universitaria porque detrás de todo el estudio, hay muchas ganas, pasión y amor por la química. Lo que me llevó a solicitar la beca no solo fue la necesidad de tener un apoyo económico durante la carrera, también es una forma de creer en mí misma, de reafirmar que este camino que elegí vale la pena. No sería posible ser beneficiaria de la beca si no fuera por la Escuela Técnica Nº 1, un colegio público que me brindó un laboratorio para crecer y profesores excelentes que siempre me impulsaron a dar lo mejor”, contó Sofía.
