“Bahía Blanca es un punto estratégico en la cadena de valor de la industria petrolera y este número ratifica que la puesta en marcha de esta carrera fue una decisión acertada. Se verá en el corto plazo el gran impacto productivo que tendrán sus graduados”, celebraron desde el rectorado.
Un total de 667 personas formalizaron en junio su inscripción para la nueva “Tecnicatura Universitaria en Petróleo y Gas” que dictará la Universidad Nacional del Sur. Esta propuesta de carácter presencial con cursado intensivo se creó para llenar un vacío en la formación de operarios con sólidos conocimientos técnicos en la llamada industria del “oil & gas”, uno de los sectores productivos de mayor crecimiento en el país.
Según informó la Secretaría General Académica de la UNS, el número final de interesados está integrado por 232 inscriptos por primera vez, 189 anotados que aspiran a realizar la carrera en paralelo a otra que ya están cursando, y 246 que ya estudian en esa casa y tramitaron su pase a esta nueva propuesta. “Este número ratifica que fue una decisión acertada la puesta en marcha de esta carrera, y se verá en el corto plazo el gran impacto productivo que tendrán sus graduados”, valoraron desde el rectorado.
El programa tiene una duración de seis cuatrimestres (tres años) y una carga horaria total de 1.744 horas reloj. Busca proporcionar una formación integral en áreas clave como perforación, producción, terminación de pozos y operación de plantas de tratamiento de hidrocarburos.
“La creación de esta tecnicatura responde a la creciente demanda de técnicos especializados en el sector energético, impulsada por el desarrollo del yacimiento Vaca Muerta y las inversiones en infraestructura para la producción y exportación de hidrocarburos”, se destaca en su proyecto. Actualmente, Bahía Blanca es un punto estratégico en la cadena de valor de la industria petrolera, con su puerto y polo petroquímico desempeñando un papel clave en el procesamiento y exportación de gas licuado. Por su parte, la UNS se encuentra sostenidamente en todos los rankings internacionales entre las 100 universidades más destacadas en el campo del petróleo.
“Nuestra universidad considera que el área energética en particular es un área de atención prioritaria y estratégica, por lo que representa en Bahía Blanca y la región, y por las pespectivas del sector en el futuro. Se trata de un proyecto en el que trabajamos varios años, tanto internamente como gestionando los fondos para los cargos docentes en el Ministerio, y que finalmente se pudo lograr”, destacó el rector, doctor Daniel Vega.
“El problema en Argentina no son los recursos naturales, sino los recursos humanos capaces de aprovechar esos recursos naturales. Esto es más ambicioso que solamente lo que ocurre en Vaca Muerta, aunque es nuestro foco principal, porque Argentina tiene otras cuencas petrolíferas y gasíferas importantes. Por eso fue un objetivo de la gestión en el que venimos trabajando desde hace más de 5 años, con el fin de formar profesionales que respondan a las demandas corrientes y que también estén preparados para enfrentar los desafíos tecnológicos y ambientales del futuro de la producción energética en nuestro país”, agregó el rector.
“La tecnicatura es un nivel profesional muy demandado por los ingresantes y también por las empresas. Sobre todo en áreas que están emergiendo con la fuerza con que lo están haciendo el gas y el petróleo, tener técnicos rápidamente formados es fundamental. El técnico es el que se va a poner los borceguíes, el overol y va a estar operando los pozos para verificar los datos, asegurar los procesos y manejar las operaciones. Tendrán formación en materias básicas como matemática, física y química, pero también en geología, geofísica, aspectos de ingeniería y muchos más, para poder asistir a quienes controlan los procesos”, remarcó el doctor Alberto Bandoni, uno de los impulsores de la propuesta.
“Para que la producción de petróleo y gas del país sea competitiva hay que bajar los costos, y eso se hace incrementando la curva de aprendizaje, mejorando los procesos y en eso la universidad es fundamental”, agregó Bandoni, uno de los más destacados científicos de la ingeniería química de Argentina.
Entre las competencias que adquirirán los egresados se incluyen la capacidad de operar equipos en la boca de pozo, interpretar datos técnicos, colaborar en procesos de seguridad y mitigación ambiental, y participar en la instrumentación y monitoreo de la producción de petróleo y gas. Además, el plan de estudios contempla una Práctica Final Obligatoria con un mínimo de 64 horas, para garantizar la inserción laboral de los estudiantes.
La Tecnicatura llega en un momento clave para el sector energético del país. Se estima que sólo Vaca Muerta alcanzará una producción de más de un millón de barriles diarios en la próxima década, con un impacto directo en el mercado laboral. Según proyecciones, la cantidad de trabajadores en el sector podría triplicarse para 2027, alcanzando los 91.000 empleos directos.